Autoinmunes

El sistema inmunitario defiende al organismo frente a sustancias percibidas como extrañas o peligrosas. Estas sustancias pueden ser parásitos, bacterias y hongos, o así mimso ciertas células cancerosas e incluso órganos y tejidos trasplantados. Estas sustancias tienen moléculas que el sistema inmunitario puede identificar y que pueden estimular una respuesta inmunitaria (reconociendo lo propio de lo 'no propio'). Estas moléculas se denominan antígenos. Los antígenos pueden encontrarse en el interior de las células o en su superficie (como las bacterias o las células cancerosas). Algunos antígenos, como el polen o las moléculas de los alimentos, existen de forma independiente.

Las células de los tejidos propios también tienen antígenos. Pero por lo general el sistema inmunitario reacciona solo frente a los antígenos de sustancias extrañas o peligrosas, no frente a los antígenos de los tejidos propios del organismo. Sin embargo, en algunas ocasiones el sistema inmunitario no funciona de forma adecuada y considera a los tejidos propios como extraños, por lo que produce anticuerpos (denominados autoanticuerpos) o células inmunitarias que se dirigen a un tipo particular de células o de tejidos del propio organismo y las atacan.

Este tipo de respuesta se denomina reacción autoinmunitaria. Esta reacción produce inflamación y daños en los tejidos. Tales efectos constituyen un trastorno autoinmunitario, aunque muchas personas producen cantidades de anticuerpos tan pequeñas,  que el trastorno autoinmunitario no llega a producirse.

Existen muchos trastornos autoinmunitarios. Algunos de los trastornos autoinmunitarios más frecuentes son :

Artritis Reumatoide (anticuerpos propios que dañan a las articulaciones)

Tiroidítis de Hashimoto (anticuerpos dirigidos hacia la glándula tiroides)

Lupus Eritematoso Sistémico (anticuerpos dirigidos a piel, articulaciones, riñones y pulmones)

Enfermedad de Sjögren (anticuerpos dirigidos contra las glándulas, lagrimales, sublinguales, salivales y articulares )

Dentro de la causas más identificadas del origen es la formación de anticuerpos a partir de la presencia de 'Intestino Permeable' o también llamado Leaky Gut Syndrome.

Existen dos escenarios de los pacientes con enfermedades autoinmunes:

1. Presentar anticuerpos positivos para la enfermedad, sin embargo nunca llegan a presentar síntomas propios de la misma,  solo alguno síntomas inespecíficos.

2. Presentar los  síntomas de la enfermedad, con lo anticuerpos negativos. Este escenario se presenta hasta en el 70 % de los casos de enfermedades autoinmunes, aún que frecuentemente se llegan hacer positivos los anticuerpos después de uno a tres años.

La importancia del tratamiento se fundamenta, en buscar el equilibrio en la microbiota intestinal, con el objetivo de regular la respuesta inmunológica, y posteriormente, tratar el intestino permeable, ya que al estar en contacto diferentes bacterias, hongos o alérgenos, se desencadena la formación de auto anticuerpos por los linfocitos B, y se  producen diferentes citosinas proinflamatorias, favoreciendo el desarrollo de la enfermedad.

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