La disbiosis la definimos como el desequilibrio microbiano de la microbiota normal en el ser humano, debido a cambios cuantitativos o cualitativos de su composición, generando asi alteraciones muy especificas que nos pueden llevar a desarrollar enfermedades o trastornos a largo plazo.
La disbiosis es más prominente en tracto digestivo o en la piel, pero también puede ocurrir en algunas sitios como el tracto genito-urinario, respiratorio y afectaciones del sistema nervioso central .
Aunque el término de disbiosis se ha conceptualizado desde los años 80, en la actualidad se considera como un trastorno relativamente reciente, y esto se debe por la aparición de diferentes líneas de investigación con bases solidas científicas e instituciones importantes como The Gut Microbiota for Healt, que tiene desde 2016 publicaciones que han cambiado el rumbo de la medicina actual, fundamentadas en programas europeos que lo avalan como el Metahenomics of the Human Intestinal Tract (META HIT), proyecto financiado por The European Commission Under the 7th FP Program.
Jamás se imaginó el hombre que la participación de la Microbiota Humana, tendría tanta implicación en el estado de salud y equilibrio. Por lo que en la actualidad a nivel mundial se destinan mas de 100 mil millones de dólares anuales a esta línea de investigación.
¿Qué sabemos hoy de Disbiosis?
Los estudios mas recientes, los podemos englobar en 5 aspectos donde la Disbiosis interviene en el ser humano.
1. Al presentar desequilibrio en la microbiota el ser humano se vuelve vulnerable a infecciones recurrentes del tracto respiratorio, digestivo, y urogenital .
2. La microbiota favorece a REGULAR nuestro sistema inmunológico, se ha demostrado que al presentar disbioisis, el ser humano cuenta con una respuesta inmunológica exagerada ( alergias ) o una respuesta inmunológica contra células de nuestro propio organismo (enfermedades autoinmunes), esto secundario a Intestino Permeable.
3. La Microbiota participa en la formación de diferentes neurotransmisores del sistema nervioso central, los cuales están relacionados con diferentes enfermedades al encontrarse alterados, como serotonina (depresión), acetil colina (disautonomia) y triptófano (migraña).
4. La Microbiota se encarga de absorber diferentes micronutrientes de la dieta, lo que promueve problemas nutricionales (anemia) o deficiencia multivitamínicas, generando sindrome de fatiga crónica.
5. La Microbiota intestinal se encarga de procesar diferentes alimentos adquiridos atraves de la dieta como: lácteos, grasas, hidratos de carbono, gluten y azucares refinados; al presentar disbiosis se manifiestan enfermedades como Sindrome de Intestino Irritable, trastornos de mala absorción: diarrea crónica, colitis y gastritis crónica.
¿Cómo se origina la Disbiosis?
El desequilibrio de la microbiota se puede originar desde el nacimiento o en los factores ambientales que se desarrollan a lo largo de la vida.
Al nacimiento: tenemos tres factores que intervienen en el desarrollo de disbiosis desde el nacimiento (el mas importante por supuesto es provenir de una madre disbiotica).
1. Tipo de nacimiento: parto natural o cesárea. Cuando se nace por canal de parto, la cantidad y la variedad de especies de bacterias y hongos son mayor en la vagina, por lo que al nacer por parto natural la probabilidad a desarrollar disbiosis es menor que al nacer por operación cesárea.
2. Provenir de una madre multípara: se convierte en uno de los factores a desarrollar disbiosis, debido a niveles estrogénicos. Esta es una de la razones por la cual una madre multípara (tres o más embarazos) tiene más probabilidad de desarrollar desequilibrio en su microbiota, ya que en cada uno de los embarazos se esta expuesta a una mayor concentración de estrógenos y progestágenos, por lo que entre mayor numero de embarazos, mayor riesgo a desarrollar disbiosis, y por lo tanto transmisión directa a sus hijos de este trastorno. Considerando que el tercero o cuarto hijo tiene mayor probabilidades a desarrollar esta alteración en la microbiota.
3. Lactancia Materna: el periodo de lactancia es muy importante para el desarrollo de microbiota del niño, por lo que una lactancia que cumple los 12 meses, genera menor riesgo para desarrollar esta enfermedad, sin embargo por motivos que aun no están bien establecidos, es habitual que una madre disbiotica, no llegue a un periodo de lactancia mayor a 6 meses, consecuentemente, es mayor el riesgo para el niño de desarrollar disbiosis, en los primeros años de vida.
Factores externo o ambientales: los factores externos o ambientales, se llaman así, por que son factores que a lo largo de la vida se pueden estar expuestos y generar riesgo de desarrollar la enfermedad. Los enumeramos en cuatro grandes grupos.
1. Uso de antibióticos: este es el factor mas asociado a desarrollar disbiosis. Se sabe que posterior al uso de antibióticos, la microbiota tarda entre tres y seis meses, para recuperar nuevamente su equilibrio, por lo que el uso periódico desde la infancia de antimicrobianos, conlleva a un desequilibrio de la microbiota, que puede generar repercusiones muy importantes en la salud a la edad adulta.ç
2. Uso estrógenos y hormonas sintéticas: en los países occidentales, cada vez es mayor el uso de anticonceptivos orales e intramusculares, siendo este un factor asociado a disbioisis. Como se comento la exposición a hormonas sintéticas genera desbalance en la microbiota humana, favoreciendo el crecimiento de clostridiales y fermicutes, que estos a su vez, se relacionan con alteraciones como obesidad, trastornos emocionales, así como síndrome metabólico, resistencia a la insulina y síndrome de ovario poliquistico.
3. Uso de corticoesteroides (como prednisona o dexametasona): son medicamentos que se utilizan como antinflamatorios (en enfermedades autoinmunes) o para el control de alergias. La incidencia de alergias respiratorias va en aumento en las ultimas décadas, por lo que el uso de este tipo de medicamentos es cada vez mas utilizado, generando así alteraciones en la microbiota, provocando así nuevos episodios de mayor severidad y cronicidad tanto de alergias como progresión de enfermedades autoinmunes (secundario a intestino permeable).
4. Desordenes alimenticios: refiriéndonos a la dieta occidental de nuestros tiempos, jamás imaginamos el consumo de tantos alimentos procesados e industrializados, así como el consumo de altos contenidos de azucares refinados, harinas, pastas, pan, bollería y lácteos tales como quesos, cremas y leche. Sabemos que manteniendo este tipo de alimentación por periodos intermitentes, hay desequilibrio importante en la microbiota, favoreciendo el desarrollo de disbiosis y sus complicaciones de la enfermedad.
Complicaciones de Disbiosis
Las complicaciones más frecuentes de un paciente con disbiosis son: sobrecrecimiento de levaduras o “Candidiasis Crónica” e Sindrome de Intestino Permeable o “Leaky Gut“.
Sobrecremiento de Levaduras (Candiasis Crónica)
Se han reportado más de 300 especies de levaduras en el microbiota humana (como actinomyces, criptococus, sspergillus, etc.) . Sin embargo en la ultima década se le ha dado mayor importancia a las levaduras consideradas como oportunistas (crecen ante la presencia de desequilibrio inmunológico o microbiótico) como las de la familia candida albicans, ya que participan hasta en el 60% de los casos de disbiosis intestinal y un 40% en la disbiosis sistémica.
Cuando existe sobre crecimiento de esta levadura, la misma puede diseminarse desde el intestino para colonizar todo el tracto digestivo, incluso el estómago, especialmente en casos de acidez estomacal, la garganta, la boca, las fosas nasales, y pulmones. Como resultado de su actividad metabólica, produce varios subproductos como el etanol y el acetaldehído que pueden ser muy dañinos para el cuerpo humano si no han sido metabolizados correctamente en el hígado y pasan al torrente sanguíneo, generando toxicidad.
Los síntomas son muy inespecíficos y variados como:
Cansancio excesivo, dolores de cabeza de manera intermitente, problemas con el sueño, insomnio y somnolencia durante el día, dolores estomacales, estreñimiento alternados con evacuaciones liquidas, distensión abdominal y colitis, mareo “sensación de flotar”, inatención, desenfoque y disminución de la memoria, irritabilidad, enojo, agresividad, aumento en problemas sensoriales, asociados a disautonomia (presión baja o desmayo), ansiedad por azúcar y pan, deseo por consumo de lácteos o fermentados vino y cerveza, sudoraciones profusas o bochornos, alteraciones en la termo regulación (manos y pies frías), y palpitaciones o taquicardia.
A la exploración física se observa:
Boca resequedad y lengua saburral (blanca), mucosa oral hiperemica o enrojecida, piel reseca, uñas quebradizas y caída de cabello, erupción o grietas entre los dedos del pie, distensión abdominal y dolor abdominal a la exploración.
Síndrome de Intestino Permeable (Leaky Gut Syndrome)
La permeabilidad intestinal o síndrome del intestino permeable (leaky gut syndrome) es una complicación propia de la disbiosis. Una función crítica de la mucosa intestinal, en particular del epitelio intestinal, es formar una barrera que impida que los contenidos potencialmente nocivos que existen y se forman en la luz intestinal, incluida la microbiota, evita que accedan a órganos internos y a la circulación sistémica.
Los defectos de barrera se han asociado con una variedad de enfermedades en el ser humano, principalmente alergias respiratorias, intolerancias alimenticias, enfermedades autoinmunes (como artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico) , y enfermedades propias del intestino como enfermedad de Cuci y Crohn.
Pero, ¿cómo esta implicado el inestino permeable en estas enfermedades?
Al perder la barrera protectora de las uniones entre los enterocitos, genera la entrada masiva al torrente sanguíneo de antígenos, agentes patógenos, o toxinas, generando estimulación de Linfocitos B promotores de la formación de anticuerpos (desarrollo de enfermedades autoinmunes), así como la estimulación de histamina e Inmunoglobulinas E (responsables de alergias respiratorias e intestinales)
Aquí están resumidas las principales causas relacionadas para desarrollar intestino permeable
De origen digestivo: trastornos alimenticios, el consumo de alimentos procesados e industrializados, así como el consumo de altos contenidos de azucares refinados, harinas, pastas, pan, y lácteos.
Toxicidad: por uso de antiinflamatorios no esteroideos, abuso de alcohol, uso de antibióticos, uso de anticonceptivos orales, uso de cortico esteroides, estrés crónico, quimioterapia, radioterapia.
Infecciones gastrointestinales: disbiosis intestinal (bacterias, levaduras, virus, parásitos), giardiasis crónica, candidiasis crónica, tropical sprue.
Por mecanismos indirectos debidos a patologías extraintestinales: pancreatitis aguda, cirrosis hepática, ictericia obstructiva.